MI PADRE.
La nobleza del alma es su nobleza;
la gloria del deber forma su gloria;
es pobre, pero forma su pobreza
la página más grande de su historia.
Siendo el culto de mi alma su cariño,
la suerte quiso que al honrar su nombre
fuera el amor que me inspiró de niño
la más sagrada inspiración del hombre.
Quiera el cielo que el canto que me inspira
siempre sus ojos con amor lo vean
y de todos los versos de mi lira
éstos los dignos de su nombre sean. Por: Juán de Dios Peza – Poeta Mexicano.
EN MIS SUEÑOS DE NIÑO El tiempo enmarca los sueños
En tu rostro se dibuja
Una dulzura infinita,
En esos ojos amados,
En donde mi infancia recorro
Y observo en ese pasado…
¡Cuántos desvelos y sueños!
¡Cuantos consejos olvidados! El otoño tapizó
Tu cabello,
en ese invadir sentimientos
Las ilusiones vividas. En la promesa de un sueño
Cuando niño acariciabas
Los más preciados momentos
Y jugabas a mi lado. En el portal de la casa
Te esperaba,
Muchas noches tan despierto...
Otras tantas muy alegre,
Porque a mi lado estabas
Y hablábamos de
¡Tantas cosas!
De la escuela, los amigos,
De los juegos, travesuras
De todas esas diabluras,
De las risas en el parque
Y de las tardes tranquilas. Hoy, que ha pasado el tiempo
Los años me han entregado
Y sembrado con dulzura
De ese amor que llevas dentro…
Por ser mi héroe de siempre,
Por esos juegos de niño,
Por esos besos de noche
Donde a mi habitación llegabas
De puntitas en silencio
Y me abrigabas tan tierno…
Por esas palabras tuyas,
Tan amadas…
“Mi papito”…
Así te nombraba…PADRE
Por los años que aun esperan
Por los mágicos momentos
Y el eterno DIA
Donde sellaré con besos
Tu nombre
¡PADRE ADORADO!
Editaré en gran cariño
con letras de Oro grabadas
En páginas de nuestra historia
Y de una promesa
Que jamás será olvidada,
Cuando acaricié tu rostro
Y cobijaste en tus brazos
La infancia de todos mis sueños.